Historia de la Mafia: La Caída y Muerte de "El Oso", cabecilla de Bello

Historia de la Mafia: La Caída y Muerte de «El Oso», cabecilla de Bello

La detención de «El Oso» fue el resultado de un meticuloso trabajo de inteligencia por parte de las autoridades

La captura y posterior fallecimiento de alias «El Oso», líder del temido combo «Niquia Camacol» en Bello, desnudaron las entrañas de una compleja red criminal que ha sumido al norte del Valle de Aburrá en una espiral de violencia. 

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La detención de «El Oso» fue el resultado de un meticuloso trabajo de inteligencia por parte de las autoridades. En una operación de alto impacto, las fuerzas del orden cercaron al capo en plena vía pública del barrio Niquia, donde se encontraba celebrando en medio de una multitud. La escena, lejos de ser pacífica, se tornó caótica cuando parte de la comunidad, en un acto de lealtad ciega, comenzó a lanzar piedras contra los uniformados, dificultando la labor de las autoridades. 

«El Oso» era uno de los delincuentes más buscados en la región. Su nombre estaba asociado a numerosos homicidios, extorsiones y otros delitos relacionados con el narcotráfico. La recompensa de 50 millones de pesos por su captura era una muestra clara de la peligrosidad que representaba para la comunidad y las autoridades. 

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El combo «Niquia Camacol», bajo el mando de «El Oso», mantenía una feroz disputa territorial con otras organizaciones criminales como «Pachelly» y «El Mesa». Esta lucha por el control de las rentas ilegales había dejado una estela de sangre en Bello, con más de 110 asesinatos registrados en los años de guerra entre el 2019 y 2020.  

La captura del capo representó un duro golpe para esta estructura criminal y generó expectativas de una disminución en los índices de violencia. 

Sin embargo, la historia de «El Oso» no terminó con su captura. Poco tiempo después, el cabecilla falleció en la cárcel de máxima seguridad de La Picaleña, en Ibagué. Aunque las autoridades atribuyeron su muerte a causas naturales, la sombra de la duda persiste, y no se descarta la posibilidad de un ajuste de cuentas dentro del mundo carcelario. 

La muerte de «El Oso» generó un gran revuelo en Bello en el año 2020. Mientras algunos celebraron la caída de este peligroso delincuente, otros temían que sus muertes desencadenara una nueva ola de violencia. 

Los amigos de alias EL Oso y otros cabecillas de la banda Niquia Camacol 

En el año 2022 se conocieron detalles de otros jefes  de la organización criminal «Los Camacoleros» o «Niquía Camacol»:  se trata de alias «Yerbas» o «Doctor» y alias «Agujas» o «Capote». Estos sujetos sembraron el terror en la comunidad durante años, sometiendo a los habitantes a extorsiones, homicidios selectivos y desplazamientos forzados. 

La investigación, liderada por el Gaula de la Policía Nacional, reveló un escalofriante panorama de las actividades criminales de esta estructura. «Yerbas» y «Agujas» no solo aterrorizaban a quienes se negaban a pagar sus extorsiones, sino que también reclutaban a personas inocentes para que colaboraran con sus actividades ilícitas. 

Uno de los casos más impactantes involucra a un habitante de Bello que, en 2011, fue obligado a trabajar para «Los Camacoleros». Bajo amenazas de muerte, este hombre tuvo que cobrar extorsiones a sus propios vecinos. La situación se agravó en 2016, cuando fue nuevamente abordado por los criminales, lo que lo obligó a abandonar su hogar junto a su familia. Como acto de represalia, los delincuentes incendiaron su vivienda. 

Otro caso escalofriante involucra una extorsión de $4 millones a una pareja que buscaba construir un tanque de agua en el sector de Ciudad Perdida. Los criminales exigieron el pago en cuatro cuotas, demostrando así su descarada impunidad.

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