En medio de la soledad se materializó la atroz muerte de Juan Gabriel Vega Castillo de 26 años: los hechos ocurrieron poco antes de la 1:00 de la tarde del pasado lunes al interior de una vivienda ubicada en el municipio de Alcalá, Valle del Cauca.
Según las primeras versiones de lo ocurrido, un compañero con el que vivía el joven llegó al inmueble justo cuando el reloj marcaba las 12:50 de la tarde, y encontró a Vega Castillo totalmente ‘tieso’, rígido: estaba sin vida y había acabado con su existencia por motivos que aún están por esclarecer.
Invadido por el pavor hizo el llamado a las autoridades, quienes llegaron al inmueble y constataron la información. Al corroborar lo ocurrido, se avisó a servidores de la Seccional de Investigación Criminal, Sijín, de Cartago, quienes se encargaron de la inspección técnica del cadáver, su levantamiento y traslado a la morgue de Roldanillo para la respectiva necropsia.
Al parecer, el joven llevaba varias horas sin vida dentro del inmueble, pues su cuerpo ya empezaba a entrar en estado de putrefacción. Uniformados del cuadrante acordonaron la escena para que peritos judiciales pudiesen adelantar las respectivas labores, en medio de una romería de gente que se acercó al sitio para conocer sobre lo ocurrido.
De la víctima se logró establecer que era oriunda del departamento de Quindío, que vivió con su familia en el barrio El Rocío de Quimbaya, que estudió hasta tercero de primaria y que en la actualidad laboraba como panadero.
Una pieza clave en la investigación que adelantan las autoridades de lo ocurrido es una imagen de un muñeco triste que colgaba de una cuerda, que había colgado en su red social Facebook el pasado 26 de abril, acompañada del mensaje “¿y si lo intento?”. Ello haría pensar que el joven venía premeditando desde tiempo atrás poner fin a su vida.
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