Cuando se dice que el empresario Carlos Alberto Solarte trazó su éxito a pulso propio, no es un dato lanzado a la ligera, y uno de las pruebas de esa afirmación es que su primero contrato con el Estado, como accionistas de Cass Constructores, lo logró después de 36 licitaciones.
Así lo asegura el ingeniero colombiano, según la reseña histórica de la compañía, colgada en su página web.
Es él mismo quien recuerda lo difícil que fue lograr la adjudicación de una obra de infraestructura pública.
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“Fue la número 37, ¡nos lo ganamos! Era un contrato con el IDU (Instituto de Desarrollo Urbano) para construir el puente sobre el humedal Juan Amarillo (en Bogotá)”, contó.
De licitar como persona natural, pasó a forjar la ruta de solicitudes de Cass Constructores
Tras la creación de Cass Constructores en 2005, la compañía no tenía el crédito suficiente para obtener sus propios contratos, por lo que fue Solarte quien debió prestar su credibilidad y experiencia y acompañarla en sus primeros pasos en la ejecución de proyectos.
A partir de allí, tras cumplir con todos sus compromisos en las obras de infraestructura, se estableció la confianza y triunfó en el intento número 37.
“A ellos no les presté, les prestó el banco. Les serví de aval en el banco, de fiador responsable pero yo no les presté un peso. El día que les dé un peso, ellos no sabrán cuánto cuesta tener una máquina. Para conservarla hay que comprarla, entonces a usted le duele y dice: ‘esta máquina cuesta’”, insistió el ingeniero civil.
Es así como hoy ostenta un espacio de alta credibilidad y es por ello que el grupo Solarte lidera muchas veces las licitaciones de grandes proyectos viales.
