Desde el pasado 17 de abril hay una grava crisis de derechos humanos y humanitaria debido a la desaparición de tres integrantes el consejo comunitario por integrantes de un grupo criminal que está operando en el territorio colectivo.
A esa situación se suma el desplazamiento el pasado miércoles 3 de mayo, desde las primeras horas de la mañana, de al menos 15 familias, 50 personas de la Comunidad de Juan Santos, en el territorio colectivo del Río Naya.
Los afronayeros se desplazaron hacia comunidades cercanas, por temor a una nueva incursión de esta estructura armada que es la presunta responsable de la desaparición de los tres integrantes de la comunidad.
Un día antes, el martes 2 de mayo, hacia las 4:00 p.m., en la Comunidad de Juan Santos, incursionaron alrededor de 15 hombres fuertemente armados al mando de alias “Chumbi”, quienes llegaron embarcados de la parte baja del río Naya.
Los armados rodearon el caserío y luego de hacer disparos con fusiles y pistolas procedieron a buscar al líder Iver Angulo Zamora, hermano de dos de los desaparecidos del pasado 17 de abril. Iver logró esconderse y al no encontrarlo, saquearon varias viviendas y retuvieron a Norman Angulo a quien le obligaron a embarcarse con ellos. Unos kilómetros más abajo a Norman lo dejaron a la orilla del río.
Como se recordará desde el martes 17 de abril entre las 10.00 a.m. y 11.00 a.m. se encuentran desaparecidos Obdulio Angulo Zamora, de 33 años; Hermes Angulo Zamora, de 28 años y Simeón Olave Angulo de 32 años, vistos por última vez cuando cruzaron el corregimiento de Puerto Merizalde en cercanías a la desembocadura del río Naya.
Cinco días después, el domingo 22 de abril, a las 5:30 pm, fue amenazada Nayibe Valencia, esposa de Obdulio Angulo desde el teléfono de servicio rural compartel No. 0385246934, instalado en la comunidad de La Bartola, en el territorio del Consejo Comunitario del Bajo Naya. A Nayibe le manifiesta un hombre que dejé de estar preguntando por el paradero de los desaparecidos, “usted tiene dos hijos”.
De acuerdo con un análisis regional la estructura armada ilegal controla el tráfico de droga por el río y permanece en la parte baja, especialmente sobre las bocanas de los ríos Naya, Yurumanguí y Micay. Sin embargo, se desconoce que acciones efectivas realiza la Fuerza Naval de operaciones de control perimetral como se expresó en reciente reunión de Medidas Cautelares en la ciudad de Bogotá.
La grave situación de riesgo solamente ha tenido una respuesta concreta de la Defensoría del Pueblo
Las medidas cautelares de la CIDH continúan siendo desconocida por el Estado y se desconoce un plan de búsqueda de las tres personas desaparecidas.
Fuente: radiomacondo.fm