Mientras el presidente de Ecuador, Lenín Moreno, le ratificó este jueves en Pereira al presidente Juan Manuel Santos la disposición de su gobierno a mantener a su país como sede de los diálogos con el Eln, desde esa misma ciudad –donde se llevó a cabo ayer el VI Gabinete Binacional–, el ministro de Defensa colombiano, Luis Carlos Villegas, reveló que le manifestó oficialmente al Gobierno venezolano su preocupación porque, en territorio de ese país, esa guerrilla está planeando ataques que está ejecutando en Colombia.
Inclusive se le señaló la relación que han encontrado las autoridades con la bomba contra la estación de policía en Barranquilla
A través de una llamada, aprobada por el presidente Santos, el ministro Villegas enumeró a su homólogo de Venezuela, general Vladimir Padrino, una serie de hechos que evidencian cómo el Eln usa como retaguardia estratégica el otro lado de la frontera, así como la utilización de ciudadanos del país vecino en acciones terroristas.
Villegas reveló este jueves que él pidió la comunicación con Padrino en la mañana del miércoles y que esta se concretó en la noche. “Le manifesté (a Padrino) nuestra preocupación por la participación creciente de ciudadanos venezolanos en acciones de la delincuencia común y organizada asociada a numerosos delitos contra la propiedad, la libertad, y en muertes violentas –dijo Villegas–(…). Inclusive se le señaló la relación que han encontrado las autoridades con la bomba contra la estación de policía en Barranquilla: a los detenidos se les ha encontrado relación con sujetos, direcciones y teléfonos en territorio venezolano”.
El ataque con explosivos a la estación del barrio San José en Barranquilla, ocurrido el 27 de enero y reivindicado por el Eln, provocó la muerte de seis uniformados y dejó al menos 40 heridos.
Otro hecho expuesto por el ministro fue la muerte de dos venezolanos el domingo, cuando se activó la carga explosiva que instalaban en un puente en la vía Cúcuta-Pamplona en medio del ‘paro armado’ del Eln. “Sus identificaciones venezolanas fueron incautadas por la Policía. Igualmente, se incautó una tercera cédula de un venezolano que huyó”, agregó Villegas. Y resaltó que “tanto en la frontera de Norte de Santander como en Arauca, la preocupación es muy grande porque en el llamado ‘paro armado’ de los pasados días pudimos comprobar que miembros del Eln colombianos y venezolanos ejecutaron acciones tanto terroristas como armadas contra la población”.
Padrino recibió la información “con interés” y propuso una reunión binacional de seguridad en algún sitio de la frontera, aunque no quedó definida una fecha. Según el ministro, con el presidente Santos y la canciller María Ángela Holguín analizarán “cómo y cuál será el mejor momento para hacer esa reunión”.
La cautela ante ese encuentro es grande por varios factores. Por un lado, porque en los últimos 20 años las quejas formales de Colombia por la probada presencia de jefes y fuerzas guerrilleras al otro lado de la frontera han sido reiteradas sin que haya habido respuesta positiva alguna. De hecho, el mayor poder militar del Eln, alias Pablito, se refugia desde su fuga en Colombia en el estado Apure, desde donde ha dirigido la escalada violenta de los últimos años contra el departamento de Arauca.
Por el otro lado, advierten analistas, también se debe evitar que el régimen intente utilizar cualquier contacto oficial con Colombia para romper el aislamiento internacional creciente, debido a las graves violaciones contra los derechos humanos.
“Creamos en la buena voluntad de las autoridades de Venezuela”, dijo Juan Carlos Esguerra –ministro de Defensa en el gobierno de Ernesto Samper–, quien aseguró que los protocolos de entendimiento suscritos en otras épocas permitieron mejorar la seguridad en los dos países. Esa colaboración se ha venido deteriorando hasta la inefectividad en las últimas dos décadas.
Ya el general Alberto José Mejía, comandante de las Fuerzas Militares, había denunciado la instrumentalización que está haciendo el Eln de ciudadanos venezolanos y había dicho que los jefes principales de esta guerrilla están fuera del país. “¿Por qué no caen los principales cabecillas, de primer nivel miembros del Coce, de la Dirección General del Eln? Porque no están en Colombia. Si algún cabecilla del primer nivel llega a tocar suelo colombiano, tenga la certeza de que la Fuerza Pública arremeterá”, aseguró el general Mejía.
Fuente: eltiempo.com