El trabajo en ese sector del oriente de Cali, a lo largo de 80 metros en la margen derecha del río Cauca, se empatará con las obras de realce y reforzamiento del Plan Jarillón de la capital del Valle del Cauca.
Un informe de la CVC indica que «en recorridos de control y vigilancia por parte de profesionales de la entidad se hallaran unas filtraciones en el cuerpo de jarillón de río Cauca a la altura del barrio Calimio-Desepaz y se decidió intervenir este tramo de manera prioritaria. Hoy ya hay 80 metros adicionales en los que se adelantó el reforzamiento del dique».
Las tareas tuvieron un valor de 328’204.414 pesos, aportados por la Corporación. “Lo que trabajamos nosotros allí fue la construcción de la pantalla impermeable en suelo-cemento de 80 metros de longitud 60 centímetros de espesor y nueve metros de profundidad. Esta pantalla impide el paso de aguas filtradas que fue lo que se presentó en el año pasado en este tramo que forma parte integral de las obras del Plan Jarillón de Cali”, explica Rubén Darío Materón Muñoz, director general de la CVC.
En el sector se adelantó el reforzamiento que la CVC ejecuta en 26 kilómetros del dique con el fin de proteger de inundaciones a los habitantes del nororiente de la ciudad.
Materón dijo que el propósito es evitar que otra ola invernal con niveles altos del río Cauca puedan provocar filtraciones en el cuerpo del jarillón “cuando las obras de reforzamiento lleguen al sitio se ´empatarán´ con los 80 metros ya adelantados”.
Materón dijo que el propósito es evitar que otra ola invernal con niveles altos del río Cauca puedan provocar filtraciones en el cuerpo del jarillón
Rodrigo Mercado Sánchez, ingeniero de la CVC y supervisor de la obra, dijo que «aún falta realzar un metro a la rasante (altura) definitiva de la corona del jarillón y luego la empradización, esto no se ha hecho porque aún existen viviendas en la cara húmeda del jarillón y hasta que estas personas no sean reasentadas no se podrá dar la cota definitiva y la rasante en este tramo”.
La obra duró en ejecución 40 días de los cuales 20 se emplearon en concertación con la comunidad que temía verse afectada con los trabajos. Sin embargo, se logró minimizar la afectación y la comunidad no tuvo inconvenientes y siempre contó con acceso a sus viviendas.
«Yo diría que es un tiempo récord para la construcción de este tipo de obras. Realmente, los ingenieros locales hemos ganado mucha experiencia en la construcción de este tipo de obras geotécnicas, aprendido de nuevos sistemas constructivos, de materiales, procedimientos y equipos”, explica el ingeniero Mercado.
ELTIEMPO