Se trata de un millonario robo de elementos vitales para la operación de la embarcación, que atiende alrededor de 4.000 personas por misión.
La delincuencia que azota a Buenaventura no perdona y ahora la víctima fue el barco hospital San Raffaele, operado por la fundación italo-colombiana Del Monte Tabor, y el cual brinda atención médica a comunidades vulnerables del Pacífico colombiano.
El hecho ocurrió en la madrugada del martes 12 de diciembre, en el muelle ubicado en el barrio Kennedy del municipio vallecaucano, donde se encontraba anclada la embarcación tras llegar el pasado viernes de una misión médica por la costa nariñense.
«De cinco a siete sujetos abordaron el barco hospital y amedrantaron con arma de fuego, encapuchados, a nuestro vigilante, el cual no tiene arma, porque nosotros como misión médica no contamos con armas», dijo Diego Posso, presidente de la fundación.
De acuerdo con Posso, los delincuentes se llevaron los dos motores de la lancha, denominados fuera de borda y de 40 caballos, que sirve para transportar pacientes desde muelles, playas y ríos hasta el barco, y viceversa. Cada uno de estos elementos tiene un costo de $9.000.000.
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