Coalición Colombia, ¿una alianza de corto vuelo?

La entrega de las 981.625 firmas que avalarían la candidatura presidencial para el 2018 del exgobernador de Antioquia, Sergio Fajardo, fue un hecho que dejó la sensación, en la esfera política del país, de una fisura en la denominada Coalición Colombia, cuyo objetivo principal fue planteado desde el anuncio de su creación: la lucha contra la corrupción y el clientelismo.

La primera voz en desacuerdo fue la de Claudia López, precandidata presidencial por el partido Alianza Verde, quien al conocer que Fajardo inscribió su nombre, afirmó en su cuenta de twitter: “Sergio no aceptó ir a consulta en marzo para que los ciudadanos con su voto escogieran un solo candidato. Y tampoco concretar un programa común”.

López admitió que sí hay dificultades con Sergio Fajardo. No hay acuerdo en la agenda programática ni en cómo sería elegido el candidato que representaría esta unión.

La aseveración generó tal sorpresa en Fajardo, quien lusgo de presentar salió al paso a las afirmaciones de la congresista y expresó que no podría participar de una coalición sin contar con el aval de la Registraduría.

“Yo quiero ser el líder, de igual forma ellos quieren serlo y eso no es malo. Entre más pronto escojamos a la persona que nos representa tendremos más fuerza como alianza”, explicó Fajardo, quien considera, a diferencia de López, que no hay que esperar hasta marzo para esa decisión.

“No hay coalición”

La posición del precandidato por el Polo Democrático, Jorge Robledo, fue más mesurada y no dio por terminada esta unión. “Los diálogos para concretar la Coalición Colombia siguen”, dijo Robledo. Acto seguido, Claudia López bajó el tono a sus declaraciones y expresó que hay plazo hasta diciembre para tener un acuerdo, lista y programa unificado.

Pese a las posiciones conciliadoras, Carlos Arias, docente de la Maestría en Comunicación Política U. Externado, percibe en el discurso de los tres precandidatos que la alianza, de fondo, no existe.

“Si así fuera los movimientos políticos serían coordinados y concertados entre sus miembros. Es una alianza de oportunidades políticas y de afinidades ideológicas, pero con los personalismos políticos de sus integrantes a flor de piel, en especial de Fajardo, que al momento de verse fortalecido en las encuestas da el primer paso debilitando a mediano plazo su propio futuro político”, afirmó el docente.

Alianzas necesarias

No es la primera vez que en el país se presentan coaliciones con candidatos con fuerte respaldo de opinión y que son reconocidos por las gestiones que han realizado como funcionarios públicos. En el 2010, Sergio Fajardo, Antanas Mockus, Enrique Peñalosa, Marta Lucía Ramírez y ‘Lucho’ Garzón unieron esfuerzos para solicitar garantías electorales en lo que se llamó “Los Quíntuples”.

Tiempo después, los tres exalcaldes de Bogotá (Peñalosa, Garzón y Mockus), se unieron. Les decían “Los trillizos”. A ellos se sumó Sergio Fajardo como candidato a la vicepresidencia. Esta aspiración, en fórmula con Mockus, se convirtió en la recordada “Ola Verde”, que perdió en la segunda vuelta contra el presidente Juan Manuel Santos.

Este tipo de alianzas son necesarias según los planteamientos de Patricia Muñoz Yi, docente de Ciencia Política de la U. Javeriana. Asegura que es un punto importante porque las elecciones de 2018 solo podrán ganarse con aliados. “En terrenos donde se reflejan unas candidaturas en el sector ideológico de la izquierda y otro de la derecha, si no logran unirse para contar con los votos necesarios, no van a poder triunfar”.

Ante este camino, y pese a que Fajardo expresó que continuaría su trabajo con o sin alianza, los analistas no son tan optimistas y explican que, en unas elecciones tan convulsas como las que se aproximan, la única forma de ganar es uniendo fuerzas.

ELCOLOMBIANO