La avalancha que originó el río La Paila en Corinto, en el Cauca, se puede repetir con al menos nueve afluentes que surcan poblaciones del Valle del Cauca y el Cauca. El problema es establecer cuándo sucederá. Así lo sostienen expertos de las corporaciones regionales de estos departamentos, quienes además advierten que este tipo de fenómenos se han vuelto más frecuentes en la región.
Según lo explican especialistas en cambio climático, el evento de Corinto es conocido técnicamente como una avenida torrencial y consiste en la creciente súbita de un río de alta pendiente que trae consigo una avalancha de roca, lodo y escombros de diferente tamaños con un alto poder destructivo que arrasa con todo lo que se interpone a su paso.
Muy similar también a lo que ocurrió en Mocoa en abril de este año.
Ómar Chávez, especialista en cambio climático de la Corporación Regional Autónoma del Valle del Cauca, CVC, manifiesta que este tipo de eventos en el Valle del Cauca y en el norte del Cauca se pueden presentar en ríos como el Palo, Desbaratado, Frayle, Bolo, Dárraga, Nima y Amaime (ver mapa). “Y las poblaciones más expuestas en el Valle del Cauca son una parte de la zona urbana de Florida y Pradera, áreas ocupadas indebidamente por viviendas”, sostiene.
Chávez añade que con el pasar del tiempo y tras las tragedias, la comunidad piensa que estas emergencias no se van volver a repetir, “pero la verdad es que estos eventos extremos se vuelven a presentar. No se sabe cuándo, pero vuelven”.
El funcionario agrega que hay un segundo tipo de afluentes que presentan unas crecientes rápidas, pero no tan fuertes como las avenidas torrenciales, y tal es el caso de los ríos que surcan la capital del Valle como los ríos Cali, Meléndez, Lili y Cañaveralejo.
“Estos afluentes no tienden a venir con esos bloques de piedra y roca monumentales sino que presentan crecientes rápidas de agua, pero sí pueden arrastar carros y personas. Tal como sucedió en Buga tras el desbordamiento del río Guadalajara, dicha creciente sacó de un concesionario varios vehículos y los arrastró hasta el patinódromo”, evoca.
El experto recuerda que en el Valle del Cauca se han presentado emergencias más graves que la de Corinto. “Y se volverán a repetir este tipo de crecientes, no hay duda. El inconvenientes es saber cuándo. Podría ser en un año, en diez, eso no lo sabemos”.
Y dice que aquí en el Valle del Cauca ningún río está exento de presentar eventos extremos, ya sea por crecientes rápidas o por avenidas torrenciales. “En municipios como La Unión o Roldanillo, ríos de menor tamaño han generado afectaciones”.
ELPAIS