“El acto de perdón es un avance para la reconciliación y la reparación de esta población que sufrió con crudeza por el conflicto armado”, aseguró el director de la Unidad de Víctimas en Antioquia, Jorge Mario Alzate Maldonado.
La jornada fue una iniciativa de las víctimas y las organizaciones sociales y es el primero que se hace tras dejar las armas y como movimiento político. “Esto marca un antes y un después para estas comunidades”, agregó Alzate.
El funcionario recordó que esta población del oriente antioqueño tiene un alto número de población que sufrió la violencia de todos los grupos armados, desde el Eln, las Farc y las autodefensas.
“Estamos hablando de más de 20 mil afectados por hechos victimizantes desde homicidios, varias tomas guerrilleras, desapariciones forzadas, violencia sexual, minas antipersonal, masacres y el desplazamiento forzado”, indicó el funcionario.
Las Farc fueron responsables de varias tomas y masacres, como en el año 2000, cuando atacaron con explosivos y explotaron un carrobomba. Ese día murieron 23 personas. En el año 2004 asesinaron a 22 habitantes en otra incursión armada.
La jornada comenzó desde las 10:00 de la mañana con un acto público de perdón en el atrio de la iglesia, en el que participarán delegados de las desmovilizadas Farc y representantes de las víctimas, quienes comparten su testimonio sobre la resistencia civil que caracterizó a los granadinos para reconstruirse a pesar del sufrimiento y daños sufridos.
También exponen a los desmovilizados de las Farc su interés de reconciliarse y de trabajar en garantías de no repetición. Después se realizará una ceremonia religiosa en el templo parroquial y a continuación otras actividades enfocadas a la memoria histórica, entre estas un conversatorio sobre los retos del posconflicto y la construcción de la paz.
La comunidad granadina es un ejemplo de resistencia y trabajo de sus organizaciones sociales para la reconstrucción física y social, que hoy continúa con planes de retorno de desplazados y acciones como el desminado humanitario en zonas como Santa Ana.
También es pionero en memoria histórica con el Salón del Nunca Más, uno de los primeros espacios creados en Colombia para dignificar y recordar a las víctimas.
Según Alzate, “hasta ahora se han invertido más de 20 mil millones de pesos en indemnizaciones a 2.767 víctimas, atención y ayuda humanitaria y apoyo a proyectos comunitarios. También se desarrolla un proyecto piloto de liderazgo e inclusión social de víctimas con discapacidad”.
Granada también se beneficiará del plan de reparación colectiva de San Carlos, que priorizó como una de sus medidas la construcción en marcha de la llamada Vía de la Reconciliación, una carretera de 24 kilómetros que unirá a estos dos municipios para acercar a sus habitantes y dinamizar la economía de la zona.
EL PAIS